‘’Sabía
que llegaría ese día cuando los planetas se alinearan y le bailaran con
aquellas mismas notas con las que bailaba cuando tenía los ojos huesudos de
mirarle’’
Esto vino así, sin más, cuando
llegaba el silencio del no saber que más contarle al pensamiento y a la persona
de al lado. En ese momento, sólo me apetecía escribir en un papel mental esta
historia, escuchando una canción que me recordaba las ganas de ‘’querer, así
como entera; y morderte el cuello y el oído’’
Aquella historia la inventé,
porque antes de quedarme dormida en la sala de hospital, había pájaros volando
en el cielo y una fe tranquila y muy de ‘’enamórate del momento’’. Prefería
sentir la creatividad y sentir la luz del sol curándome la piel y la sonrisa
apaciguada del haber dejado de sentir ira por sentir amor, y por comprender lo
que un cáncer puede hacer por tí.
No pasa nada sonreír en un lugar
así, entre triste y olvidado, porque existen lugares más lúgubres y porque es
bonito imaginar que el protagonismo del peso lo lleva una canción de Bunbury, y
lo lleva una voz que es suya que cuando la mueve te besa, y te droga de algo
más que te hace feliz; y no importa si nadie te entiende porque sabe a instante
de vida y porque lo entenderá el que vive en comunión con esa vida.
‘’Esta
es la historia de un vaquero sentado en un árbol secando su sudor y su arena de
la cara, con aquel cabello ensortijado y aquella forma de mirar a ojos huesudos
que se muere por engordar el corazón’’
Me gustaba la historia porque
tenía esa cosa como dramática, y hablaba de un vaquero y de unos ojos huesudos que
querían así como decir muchas cosas bellas:
‘’
¡Demasiado tiempo en esa condición qué pronto fue que se hizo tarde! Si
predecimos lo siguiente más probable y cambiamos las gafas de color…’’ seguramente
veríamos como tenemos cosas que contarnos de más o contarnos a penas cosas
cotidianas, pero siempre en ese precioso punto con mis ojos huesudos y tus
rizos ensortijados.
Y en ese momento no vale más que
decir:
‘’Más
alto que nosotros sólo el cielo’’
Y vi como sonreía con ese
sombrero y me recordaba a todas esas canciones que me habían dado tantas veces
la vuelta al corazón y le había imaginado de la mano con ese sombrero cantando
a ojos huesudos, que llevaba un vestido esta vez desgastado de perseguirle esos
ojos que la querían mucho más de lo que la quiso ayer.
‘’Nunca
pensaste que los sueños demandarían tanto de los dos. Para sacarlos de su área
de confort cualquier propuesta desmerece consideración’’. Porque
cualquier propuesta seguramente no sea válida para salvarte de las cosas que te
oprimen, esos sin perdón que no te deja de poder y de sentir y de apelar al
cielo, si te apetece apelarlo, en el momento de la tregua de un valiente.
Y todo porque ojitos huesudos
empieza a engordar, y a sentir, y empieza a abrazar el sol, y el vaquero de
cabello ensortijado le abraza y le susurra al oído:
‘’Más
alto que nosotros sólo el cielo’’
Guardando ases en la manga,
mientras el presente se pega el festín de regalar un sol lleno de cosas que
observar, y de aviones que coger, y de caminos que andar y de…¡necesito pararme
a imaginar cómo será mirarte por primera ver con los ojos gorditos, ‘’porque no han visto nada todavía aún, lo
mejor espera a la vuelta de la esquina!’’
Espero que al despertar me
acuerde de estas cosas y de ti, vaquero que escribes relindas canciones para
hacernos caminar y no morder el polvo, y no estrujar el corazón, sino esperar
con esa paciencia y esas ganas constantes de meterme en tu cama, y tocarte los
rizos.
‘’Y
hay muchas cosas que preferirían no saber de ti y de mí, de ti y de mí, de ti y
de mi’’ porque así somos más de todo y más de una vida, un misterio y
una locura, que puede esconderse y ser natural, y puede despertarme el corazón
del hospital palpitando sin cáncer o con él vencido por luchar con el tesón de
un valiente de los de la época clásica, cuando se perdían batallas y se ganaban
guerras.
‘’Más
alto que nosotros sólo el cielo’’
‘’Más
alto que nosotros sólo el cielo’’
(El
mérito de este escrito se lo debo a la canción del nuevo disco ‘’Palosanto’’ de
Bunbury,llamada de la misma forma que el título del texto. Me pareció una
canción magnífica para hablar de cosas del corazón en una tarde de hospital, donde
sin querer me di cuenta que podía curarme del mal del enfadarse con todo alrededor,
simplemente por culpar a los demás, culpar porque sí, culpar y sólo culpar. Me
di cuenta que perdonando aquello que llevaba escondido en el corazón, podría
resolver una gran parte de mí y así fue. Por ello le doy las gracias a dicha
canción y a su autor, y sobre todo a la vida que otra vez me hizo comprender. Para
ustedes siempre.)
La tengo que escuchar sin duda!!!GRACIAS PEQUEÑA!!!!!!!
ResponderEliminarte hago una pregunta sabes que significa el simbolo del pajaro en el video?
ResponderEliminarSiendo sincera, no se cuál será el significado que tiene el pájaro en el video, pero para mi tiene un significado personal. Cada día cuando me levanto, lo primero que hago es mirar a los pájaros en libertad volando por el cielo, solos o acompañados, libres, vivos, vitales. Cuando tienes una enfermedad como la mía ansias ser ese pájaro y sobretodo la libertad esa de poder volar. Un saludo
Eliminarme gustó tu publicación, espero estes bien...
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