(Sin música no hay tierra andaluza que pueda
describirse, así es que la principal instrucción para entender este texto es
escuchar esta canción que les dejo, al mismo compás que leen lo escrito. Leer
con sentimiento imaginándose dentro del mismo texto, os llevará a experimentar
lo que siente un corazón escritor cuando ama algo con fuerza)
Tuve tiempo para viajar y darle al alma más
ganas de vivir, recorriendo mi tierra a sorbitos, de corto y de largo…
Cada 21 días la vida era un viaje fugaz,
donde prendía a ritmo de olas que viene y van, el fuego sarcástico del miedo
luchando contra la blanca marca de un corazón a ritmo de flamenco. El tiempo
exacto para morir y resucitar y recorrer una piel de toro donde abrigarse en
cada esquina sin llanto, pero sí con arte y flamenco, con aquella voz
terciopelada y aquel instrumento con cuerpo de mujer.
Hablo de los días andaluces donde, con el
cuerpo entumecido me dejaba maravillar por el olor a sal y a flores, la fe a la
Virgen del Carmen del marinero errante que al compás de las olas; como el
camino; olvida la arena y se enamora del agua, donde la humedad del aire
rociero, serpentea en la piel del
forajido, y de ahí poco basta para caerse rendido a los pies de…
''La bella Málaga,
la mágica y la risueña,
morena de arena y agua,
donde la humedad de su aire,
como perfume de flores,
carne de mi carne,
segunda casa y madre;
me vio crecer y enseñó
a sentir pinceladas de flamenco
y vestidos de lunares.
la mágica y la risueña,
morena de arena y agua,
donde la humedad de su aire,
como perfume de flores,
carne de mi carne,
segunda casa y madre;
me vio crecer y enseñó
a sentir pinceladas de flamenco
y vestidos de lunares.
Tardes de soles de verano
que invitan a hundir pies y manos
en la mezcla de tierra y mar,
mañanas de brillo dibujadas en la retina,
desayuno en ‘’El Andrés,
picoteo en ‘’El Pimpi’’,
mirarte desde un barco melillero,
donde los delfines;
príncipes azules diciendo adiós,
adentrándose en la mar;
amores de coplilla.
que invitan a hundir pies y manos
en la mezcla de tierra y mar,
mañanas de brillo dibujadas en la retina,
desayuno en ‘’El Andrés,
picoteo en ‘’El Pimpi’’,
mirarte desde un barco melillero,
donde los delfines;
príncipes azules diciendo adiós,
adentrándose en la mar;
amores de coplilla.
Belleza de boqueronas,
porque ''la española cuando besa...'',
en su pelo se enredan
los quejidos de un corazón amante,
que se pierde por su serranía;
espetos que brillan como las estrellas,
prendiendo tu dulce olor en el café Lepanto;
Málaga,
el sabor de tu alma morena.
porque ''la española cuando besa...'',
en su pelo se enredan
los quejidos de un corazón amante,
que se pierde por su serranía;
espetos que brillan como las estrellas,
prendiendo tu dulce olor en el café Lepanto;
Málaga,
el sabor de tu alma morena.
Rezarle a su Señor,
Cautivo;
señor moreno como su tierra,
voz rasgada de una gitana,
guitarra errante del paseo
entre la calle Larios al corazón enrevesado
de tu rizo y tu serpenteo,
de tu lengua que sabe a vino y a feria;
admirarte desde los cielos de tu torre mora,
agarrarte las cuerdas vocales
y guardarlas en mi alma...
señor moreno como su tierra,
voz rasgada de una gitana,
guitarra errante del paseo
entre la calle Larios al corazón enrevesado
de tu rizo y tu serpenteo,
de tu lengua que sabe a vino y a feria;
admirarte desde los cielos de tu torre mora,
agarrarte las cuerdas vocales
y guardarlas en mi alma...
Para que diga el Redentor que no te amé,
a ti,
mi Señora de Málaga''
mi Señora de Málaga''
La guardo en un recuerdo, como la guardo en
el corazón; y por ella y por su fuerza y por su gente, le dedico este trozo de
mi alama, pa recordarle que sea de donde sea, mis manos escriben al compás de
‘’Serrana de Málaga’’ de Paco Lucía; para no olvidarte, por muy lejos que esté
de ti.
Te extraño desde el centro de la península,
te extraño desde el recuerdo de un momento infantil, te quiero como a una
madre, amiga, como a los labios de un malagueño que te quita el sentido y el
carmín, y no te quita las ganas de volver a casa, porque tu casa ya está aquí.
Orgulloso estaria hoy desde Picasso, Maria Zambrano a Antonio Banderas, de ver como llevas en tus venas a esta tierra que es la suya, sus playas, su ruido, su aroma y color...Te quiero, Chus!!
ResponderEliminarPreciosa música y precioso lo que escribes! ahí va mi fuerza y buenas vibraciones para ti! Un beso de Cristina (compañera de tu tía Chus)
ResponderEliminarQué bonito Natalia!!! Te envió mucho animo para que sigas luchando como lo estas haciendo. Eres una persona admirable. Un besazo. Ana
ResponderEliminarGenial, Natalia. Un beso enorme
ResponderEliminarHola Natalia, no nos conocemos pero con tus palabras has llegado a mi corazón. Impresionante!! Un beso y mucho ánimo de "un malagueño en Madrid" (Salva, compañero de Chus)
ResponderEliminarNatalia... creo que dejas sin palabras a muchos de los que te leemos.. y más aun a los que llevamos algo de Andalucía en las venas! ole ole y ole!!!
ResponderEliminarsigue así Natalia.. sigue compartiendo con todos las lecciones que te da la vida.. porque personas como tu hay pocas.. Esa fuerza, esa energía y sobre todo, esa ilusión que contagias, da vida!!!!! un beso enorme de otra amiga de Chusita que se tomó una copita de vino hace poco contigo! :-)
Muchas gracias a todos! Espero que sigáis disfrutando de mis textos! Un besazo
ResponderEliminarVamos a seguir haciéndolo. Te he dedicado uno en el mío. Ánimo.
Eliminar¿Y cuál es el tuyo querido Lipiani?
EliminarElrefugiodemisletras.blogspot.com.es
EliminarComo te entiendo...Leer a gente que vive lo mismo que yo me hace sentir que hay esperanza para nosotros, pues somos capaces de sacar de lo malo lo mejor y convertirlo en un relato que ayuda a enfermos y no enfermos. Gracias.
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