Desde una sala de hospital todo es claro y
huele a ser humano, huele a superhéroes de bata blanca y a superhéroes sin
disfraz que se baten contra la muerte en busca de una vida que de repente se
les escapa. Desde una sala de hospital la vida, a veces se limita y hace que
sencillamente, todo tienda a dejarse llevar.
En aquella sala se formó una cola enorme;
yo decidí llamarla ''la anaconda infinita de extracciones de sangre'',
aquella en la que las enfermeras de la planta rosa realizan una de sus primeras
labores diarias, aunque yo sentí que era la infinita cola del debate entre el
bien y el mal, la vida o la muerte.
Sentí fría y vacía la barriga y sin pensar
queriendo, pronuncié:
''¿Pero qué hago aquí si yo no soy una
enferma de cáncer?''
La mente poderosa supo responderme
haciendo alusión a los buenos recuerdos, entonces me reí de aquel día
despidiendo el verano que tan rápido había pasado; un verano que olía a amistad
y cervezas fresquitas mirando al mar, a amores fugaces, a castañuelas y
bulerías.
Yo me sentía en verano, a pesar de aquel
frío que llegó sin saludar ,y en la antesala a la sala principal donde late el
corazón tan fuerte como amar, lo supe,''Va a llover para largo''
Anduve largos pasillos donde las luces parpadeaban
como pestañas en duelo de miradas, luego vinieron los pinchazos, las marcas de
guerra, los pezones desfigurados, los dolores del miedo a la ignorancia, la
música electrónica en tubos futuristas. Vinieron también los momentos de coger
una mano que no te suelte nunca.
Cada noche rezaba un poco a no sé
quién, para no sentir el silencio de aquellos días, ensordecedor. Sentía
un temor, un temor que tuvo una pronta y experimental resolución.
Las escaleras mecánicas me pararon el
corazón:
''Señorita le llamo para decirla que a las
doce tiene que pasarse por medicina nuclear para saber qué cantidad de
quimioterapia vamos a ponerle''
Todos aquellos que me acompañaban se
quedaron perplejos, lloraban y sentían el no poder compartir la carga conmigo.
''¿Qué es quimioterapia y qué es medicina
nuclear? ¿Es que me van a enviar al espacio?''
Las paredes que los hospitales tienes
varios colores y los superhéroes de bata blanca te cogen de la mano y te dejan
llorar un rato (si quieres). A mí me preguntó qué superhéroe quería ser en mi
nueva aventura y lo tuve claro; sería Batman, el murciélago humano, mi
superhéroe favorito. Aquel bata blanca quiso saber por qué y sin vacilar,
sabiendo la tormenta que caía en aquella sala manchándome de rosa le
dije:
''Sí, Batman, el murciélago, porque la
oscuridad me da miedo, el negro me da miedo, la muerte me da miedo, el mismo
murciélago me da miedo, y eso es lo que quiero que mi enemigo sienta mi mismo
miedo''
Por eso le elegí a él y por eso traje su
frase al momento, porque iba a vencer al enemigo, iba a vencer al maldito
cáncer de mama y tenía más de un Robyn conmigo, tenía el poder en mis manos y
fue entonces cuando empezó a llover más fuerte y empezó el camino hacía los
oscuros rincones de Gotham.
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